La Flora Orofaríngea
La Flora Orofaríngea
Al igual que en nuestro intestino, en nuestra garganta y faringe habitan gran variedad de microorganismos beneficiosos para nuestro cuerpo. Son bacterias “buenas” que están adheridas a la pared de nuestra garganta y ayudan a impedir el crecimiento de microorganismos patógenos que entran en nuestro organismo desde el exterior.
A este conjunto de bacterias se le conoce como flora orofaríngea.
Al igual que en nuestro intestino, en nuestra garganta y faringe habitan gran variedad de microorganismos beneficiosos para nuestro cuerpo. Son bacterias “buenas” que están adheridas a la pared de nuestra garganta y ayudan a impedir el crecimiento de microorganismos patógenos que entran en nuestro organismo desde el exterior.
¿Por qué es importante la flora orofaríngea?
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Esta flora es clave en la prevención de las infecciones que afectan a las vías respiratorias. De hecho, su composición puede determinar una predisposición a padecer problemas respiratorios o conferir un elevado grado de protección frente a las mismos.
Además, su composición puede determinar la diferencia entre las infecciones llamadas como «leves» del tracto respiratorio superior que van seguidas de una recuperación rápida y aquellas más graves que requieren una hospitalización (neumonías, bronquitis, etc).
¿Qué pasa cuando se altera esta flora?
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Aumentan las probabilidades de que los microorganismos patógenos, ya sean virus o bacterias, colonicen las vías respiratorias y se produzca una infección.
Las infecciones agudas de las vías respiratorias superiores más frecuentes son el resfriado común, la sinusitis, la faringitis, la laringitis, traqueitis, bronquitis, epiglotitis, rinosinusitis y como no, la otitis media aguda.
¿Por qué puede producirse una otitis media cuando se altera la flora orofaríngea?
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Una alteración de la flora de la zona orofaríngea puede desembocar en una infección del oído medio (otitis media). Esto ocurre por la acumulación de secreciones en la trompa de Eustaquio, que es un conducto que une el oído medio con la garganta y que tiene como principales funciones drenar el oído y ventilarlo. Cuando las secreciones provenientes de una infección previa (suele ser vírica como un constipado o gripe), se acumulan en la trompa de Eustaquio, esta se obstruye favoreciendo así la infección del oído medio por bacterias que en muchas ocasiones conducen a otitis.
Para prevenir la aparición de bacterias patógenas «malas» de las vías respiratorias altas (oído, garganta, etc.) es importante contar con una flora orofaríngea adecuada.
Por ello, en aquellos niños con tendencia a las infecciones de esta zona, sería positiva la administración de probióticos específicos que favorezcan una flora adecuada de la zona.
Para prevenir la aparición de bacterias patógenas «malas» de las vías respiratorias altas (oído, garganta, etc.) es importante contar con una flora orofaríngea adecuada.
Por ello, en aquellos niños con tendencia a las infecciones de esta zona, sería positiva la administración de probióticos específicos que favorezcan una flora adecuada de la zona.
¿Quieres saber más sobre el Lactobacillus salivarius PS7?
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